domingo, 31 de julio de 2016

CIUDAD NACIDA DE LETRA

CIUDAD NACIDA DE LETRA Aquí estoy, después de más que 40 años, sentado en el Café Tortoni, con mis amigas peruanas, Ana, Alicia y Raida, y festejando el cumple de Ana.
Parecemos loritos, charlando y riéndonos, contentas con las tortas ricas, sándwich, jugo de naranja y buen café con leche. Una escultura de Borges, Gardel y la Storni nos acompaña en una esquina, las luces brillantes reflejan pinturas de guapos, tangueros, y figuras de poesía. Las letras de ellos se eleven como olores desde el pasado, evocando sentimientos indomables en este centro emblemático de la Cultura.
Panchita, la mama de Ana ya no está. Se falleció hace más que dos años, dejando la herencia peruana de su sabiduría milenaria. El marido de Ana, Enrique, se quedó en la verdulería y cuidando a Matías y Steve, así liberando a las amigas internacionales a participar en los misterios artísticos de Buenos Aires. Panchita habría disfrutado más que nadie con un rico café, y habría contado de las sierras, de cosechar café ahí, de cómo sobraba café, el olor recién hecho, de cuidar los cabritos. De como no podía ni seguir el segundo año de primario porque su papa le hizo tomar carga de los animales. Con tan poco estudio, aprendió mejor que nadie a vivir plenamente, luchando día a día la diálisis, los problemas, los riñones desgastados. Cuidando a su familia hasta el respiro último. Un signo de desear vivir plenamente hasta que el cuerpo no daba más y su espíritu se liberó para ir a buscar la eternidad. Ya paso eso, era el pasado. La herencia queda, una herencia de sabiduría, y El Tortoni, también encierra en sus paredes una herencia profunda, inexplicable. Aquí soy una turista norteamericana más, aunque me he radicado casi 30 años en esta ciudad. Mis buenas amigas peruanas también son solo turistas hoy. No importa a los mozos que han trabajado y vivido acá unos veinte años, para esta ciudad, somos turistas. Raida si´, vino hace poco, el año pasado, al pedido de una sobrina de mi esposo, para ayudar a cuidar a los hijos y trabajar en su casa.
Como yo llegue´ primero hoy reserve´ la mesa y charlando con el mozo, le conté que… ¨vine la primera vez al Tortoni, este Café histórico, típico, la primera vez en 1975 cuando mi esposo me trajo para conquistarme y para que conozca los entrañas de Buenos Aires¨. En esa época, me contaba del costumbre de tomar un café con una grapa, un licor fuerte, de como el Tortoni con el tiempo abrió una puerta desde al fondo con una entrada a Avenida de Mayo, la nueva propuesta de un arquitecta a la ciudad creciendo, de cómo los artistas, famosos, escritores y turistas habían pasado tiempo charlando por horas, tomando café, y saboreando el gusto de un tiempo estacionario, soñando grandes empresas.
El Café Tortoni, ubicado en el 825 de la Avenida de Mayo, en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Su nombre casi sin dudas procede del que fuera a fines de s. XIX célebre Café Tortoni de París. Durante casi un siglo el Café Tortoni porteño-argentino es el más representativo del espíritu tradicional de la dicha avenida de Mayo, y es ya una leyenda de la ciudad de Buenos Aires. En tal café funcionó la peña literaria de mayor predicamento de Buenos Aires, liderada por el pintor Benito Quinquela Martín. Aquí funcionó "La Peña", inaugurada en 1926, que fomentó la protección de las artes y las letras hasta su desaparición en 1943.
Cuántas poesías habrían sido compuestos sobre estas mesas macizos? ¿Cuántas letras nacidas desde este lugar? Me pregunto que tengo en común con estas ¨chicas¨, (mucho más jóvenes que yo), pero unidas todas en espíritu y la formación contundente de padres de convicción. ¡Claro! Todas nosotras venimos de familias grandes, con una formación parecida de una Fe muy firme. La mama de Ana, (La Panchita) tuvo 8 hijos, uno más sano y preparado que el otro. Todos unidos bajo las plumas de ella como una gallina con sus pollitos, ¡y como la gran familia que Jesús soñó! Raida, también, muestra la cara tallada de una persona forjada de creencia y unidad. Yo la cuarta en una familia católica de 10 soldaditos, con pensamiento europea terca, mesclado con educación campesino estadounidense.
¿Qué nos hizo dejar todo, lo mucho o poco que teníamos, y salir al mundo, a otro país, a la intemperie? ¨Nadie se deja una situación cómoda para ir a una difícil¨, resonaba en mis oídos, proclamada por uno de mis muchos psicólogos. Ya de muy niña me preguntaba sobre la herencia de padres y abuelos inmigrantes y de mucha Fe. ¿Qué curiosidad motiva a una joven salir a los 22 años para ir a Quito a estudiar otro idioma, otra cultura? ¿Cuántas veces en estos 30 años que vivo aquí me han preguntado, ¿Por qué estás aquí en Buenos Aires? En realidad los humanos somos nómades. Solo me acuerdo de comida quemada, alfombra quemada, un hijo de 11 meses quemado, de mi mama´ que se murió ese año de 1982, cuando nació ese hijo, de una parálisis mental mía, una especia de autismo, accidentes y no poder reaccionar a situaciones difíciles. De estar con dos hijitos pequeños, luego en 1986, no saber qué hacer, o como, muchos problemas emocionales, no saber en dónde ir, o como solucionar mis problemas. Con una hija recién nacida y mucha confusión, la mía y la de mi esposo, y un inminente divorcio mirándonos, amenizando desastre. Crisis de existencia.
Y lo rezaba, día y noche, pensaba y contemplaba todo el tiempo, ¿qué decisión tomar? Ir a vivir en California donde tenía hermanas, Santa Fe, Nueva México, símbolo de sanidad, o Buenos Aires. ¿O vagar por el país, pero como con dos hijos? En Buenos Aires habíamos comprado varias casas, y teníamos algo. En esos años había salido un artículo en un importante revista que Argentina era ¨el lugar mejor¨ para el futuro, que estaba creciendo la economía y estaban fuertes sus prospectas.
Dos meses después que viaje ese 4 de Mayo, de 1987, se desato un huracán de inflación, y todo fue al revés. Eran tiempos difíciles. En realidad, Buenos Aires era el último lugar en donde queria ir. Me acordaba de la situación tan opresiva en 1975 con el gobierno de Isabel Perón, y luego como los militares vinieron. En ´76 fuimos juntos a Nuevo México, y sinceramente, no deseaba volver más a Buenos Aires. Por otro lado, era un lugar más sano que estados unidos en el sentido de muchas cosas. Mi esposo extrañaba, hablaba de su mama, sola ahí, e enferma, las hermanas. Me decía que no iba solo porque tenía miedo que yo vaya con otro en su ausencia. ¨No volviste solo porque no sabías enfrentar a los problemas, por los problemas extremas sociales, políticas e economía¨. Tenía un cuñado en la policía y eran tres hermanos que habían sido huérfanos. ¿Por qué indagar en las complicaciones? Pero las extremas no convienen, estábamos entre dos extremos, dos mundos distintos, dos copas que no balanceaban en las manos de una mujer ciega. Con el mozo le charlaba, ¨si, mi esposo es primo-hermano del músico argentino, Pappo o Norberto Napolitano¨. El mozo se entusiasmó. ¨Ah, yo toco el bajo. Soy fanático de Pappo. ¡Es el mejor músico-guitarrista argentino¨!
El bar notable ubicado en el barrio de Monserrat, es el más antiguo de la Ciudad (fue fundado en 1858) y constituye una verdadera atracción para quienes lo visitan. En sus mesas de mármol y sus paredes está presente una parte importante de la historia de Buenos Aires, ya que Federico García Lorca y Julio Cortázar, así como los músicos Arthur Rubinstein y el mítico Carlos Gardel. Ya veo Pappo sentado ahí también. ¿Por qué no? Habíamos estado ahí con su primo hace muchos años. Era más natural en ese entonces. Ahora está muy turística, ¡otra cosa! Su primer propietario fue un inmigrante francés de apellido Touan, quien lo bautizó en honor a otro célebre Café Tortoni de París. La imponente fachada que da a la Avenida de Mayo fue obra del arquitecto Alejandro Christophersen, realizada en 1898. Actualmente en el subsuelo del Tortoni se presentan espectáculos de jazz y de tango (al lado del café se encuentran la Academia Nacional del Tango y el Museo Mundial del Tango). ¡Ya me veo cantando y presentando espectáculos ahí, y conocemos personas que han presentado sus habilidades ahí, Carlos Luchini, o el sobrino de mi esposo, Federico.
¡Pappo! Como se fue a morir en un accidente de moto en la ruta. El primo sigue con vida. Yo sigo aquí todavía, aquí con mis amigas, con otra vida que hubiera tenido en estados unidos, con algo ¨ese algo¨ que no puedo explicar, tal vez llámenlo ¨sociabilidad¨, que me atrae y me hace sobrellevar todos los otros problemas de la vida. Estar incluida, aceptada, no solo un número o cantidad de dinero más, o un mero propiedad. Ser para los demás alguien! Un Pappo. O ponle, ¨una Karla, Raida, Ana, o Alicia! Alguien que palpita, que tiene vida, que espera, y sueña, que tiene su historia. O como una canción que una vez escuche, ¨I want to live where everone knows my name¨ (¨Quiero vivir en donde todos me conocen por mi nombre ¨). Entre los asistentes a este Café se encontraban, entre otros, Alfonsina Storni, Baldomero Fernández Moreno, Juana de Ibarbourou, Arthur Rubinstein, Conrado Nalé Roxlo, Antonio Bermúdez Franco , Ricardo Viñes, Roberto Arlt, José Ortega y Gasset, Jorge Luis Borges y Florencio Molina Campos. Las mesas vieron pasar figuras de la política como Lisandro de la Torre, Ernesto Palacio y Marcelo Torcuato de Alvear; figuras populares como Carlos Gardel (quien cantó una vez un tango en homenaje al autor italiano Luigi Pirandello, que acababa de dar una conferencia en La Bodega) y Juan Manuel Fangio; prestigiosas figuras internacionales como Albert Einstein y Federico García Lorca; y jefes de Estado como Juan Carlos de Borbón.
¿Sabías que en el Café Tortoni Carlos Gardel tenía siempre una mesa reservada para él, lejos de la vista de sus admiradores? De acuerdo con el poeta Enrique Cadícamo, era la que se encontraba en el costado derecho del salón junto a la ventana entrando por Rivadavia. ¿Oíste hablar de la leche merengada, más allá de la canción de María Elena Walsh? El Tortoni es uno de los pocos lugares en Buenos Aires donde aún se puede pedir este helado de leche que toman los habitantes de la Ciudad desde hace más de un siglo. Ser único, así como Gardel. Ser alguien. Una historia, una vida que todos quieren escuchar, que pregunten como es, o que opina, o que significa algo.
La peña fue una idea que Quinquela Martín adquirió en un viaje por Francia y decidió poner en práctica en su país, donde amigos y colegas que disfrutaban de la buena conversación no disponían de un espacio adecuado para reunirse. Esta peña había nacido en el café La Cosechera (calle Perú y Avenida de Mayo) y se trasladó luego a las mesas del Tortoni. Como con el tiempo el lugar quedó chico, Curutchet ofreció la bodega de vinos para que pudieran reunirse con más comodidad y trasladó la vinería a otro lugar. Así la sede de la peña, llamada Agrupación Gente de Artes y Letras, se inauguró el 24 de mayo de 1926 y realizó tareas de difusión cultural mediante conciertos, recitales, conferencias, y debates.
Mi historia va muy para atrás. A una chica tímida de un pueblo rural en los años 50, escuchando en la infancia un suave ¨Que será, Sera´, Whatever will be, will be. The future´s not ours to see, que sera´, sera´¨, y maravillada por el sonido de la musica, los latidos, y del sentido compuesto en esas palabras, en esos dos idiomas. Despues, había una vida llena de dibujitos de Disney con imágenes mexicanos, y músico de Tango, programas en la tele, negro y blanco todavía, con caras y comentarios mexicanos-americanos, gringos, con escenas de amor entre hispánicos y anglos, la batalla entre los españoles y los colonizadores. Era una historia de una niña pequeña maravillada, pero que poco comprendía consciente mente. Todo esto trabajaba en una cabeza contemplativa de una niña que paso su niñez rumiando sobre la pobreza, hambre, violencia y guerras en el mundo. La segunda guerra mundial, y un papa´ que era veterano de esa guerra, lisiado, y con una sola pierna, el costo de guerra e injusticia. ¿Qué era que las monjitas carmelitas habían inculcado en ella? ¿Que trabajaba en el inconsciencia causando efectos que la hicieron tomar acciones tan distintos a la gente de su país? ¿De sus hermanos?
Vaya al pasado. Busque profundamente. Trate de analizar que era que te trajo a esta mesa, a este Café histórico, a una vida tan distinta a tus pares. La oración profunda es un motor de lo más fuertes posible. Solo una mente contemplativa lo acerca. It sets one apart (distingue a uno de los demás). Le hace sentir que haya soluciones cuando, de otra forma, toda estuviera en vano. Las armas que provienen de la oración son palabras, letra, poesía o arte, siempre algo positivo. Esto es lo que tengo. Me hace sentir invencible, y en las tantas veces que me han preguntado, ¨Por qué viniste acá¨, tengo, aunque sea para mí, respuestas. Aunque nunca pude verbalizarlo lo suficiente.
Los primeros españoles escribían las crónicas para contar lo que veían. Esta ciudad nació y se alimentó siempre de letras desde el comienzo. Mis poesías anclaron aquí también. Se cantó más que una de mis canciones, y junto con muchos inmigrantes dejamos huellas y marcas de convicción en la gente que conocimos. Hoy es el 9 de julio, el 200 aniversario de la Independencia en la Argentina. ¨De que independencia estamos hablando¨. La gran mayoría en pobreza y con mucho desempleo, injusticia, asesinatos, corrupción. Un porcentaje mínima que es dueño de los bienes. El corazón pena por esto, pero yo estoy ¨safe and sound¨, (sano y salvo). He rescatado lo que pude para hacer una vida decente. Dudo si alguno de mis compañeros de secundario ha hecho una vida satisfactoria. ¡Que grandes empresas imaginaba la niña que fui, una niña pobre de estados unidos! ¡Cómo me veía invencible y capaz, preparada frente todo obstáculo. ¿La verdadera libertad es posible? ¿Podemos atrevernos a creer en milagros? Hay tantas cosas que nunca conté a nadie. Secretos que he guardado, casi de mi misma. Secretos que ni me acuerdo bien que paso, si lo invente, de que realmente fuera el pasado. Tan secreto que son secretos que ni yo se´ muy bien como fueran. ¿Cuantos secretos están encerrados en estas paredes, también, en este Café? ¿En estas calles del Centro? Esa historia está compuesta de¨ bits and pieces¨ (partes y piezas) de lo que se puede escavar del pasado. Como estar caught between (atrapado entre) dos idiomas. Por momentos mi cerebro me habla en uno, piensa en otro idioma y tiene esperanzas que van mucho más allá de los dos idiomas, las dos culturas, ¨caught between¨ (atrapado entre) el pasado, el futuro y tratando de comprender lo que esta´ adelante mío. Como tener un proyecto original, tan urgente e importante que tengo que cumplir antes de que caiga la cortina final. Una batalla interna, un mundo interno amplio, universo sin la posibilidad de elegir. Y persiste más allá de todo, una fuerte convicción que haya más que suficiente para todos, un gran deseo de mejoría. Y pensando siempre en las palabras de nuestro Papa Francisco, ¨Pidamos por la paz, y busquemos construirla, comenzando desde casa¨.
El mozo se puso tan contento cuando le contaba que mi esposo es primo hermano del músico Pappo Napolitano. ¨Ah, si ese era un grande. ¡El mejor guitarrista de la argentina¨! Ya su guitarra no cantaría los secretos que están guardadas en sus cuerdas. Solo Dios sabe… Dios sabe de la alienación que me motivo a aprender español, de ir a Quito con un grupo de estados unidos para aprender, para hacer, para tirarme al abismo, algo distinto, a la voluntad de la historia, solo Dios sabe. Esa curiosidad de saber lo que no entrara en libros. El año fue 1975. Yo tenía 22 años. ¿Qué? ¿Estaba en un delirio místico, o tenía una verdad invencible? Sentía una misión propia. No entendía de nada lo que quería hacer o debía de hacer, pero sentía que tenía que tirarme al mundo y que Dios me iba a ayudar, guiar, y proteger. Y tenía presente siempre la obrita que hicimos en primer grado. Las monjitas me vistieron de monja y en vestimenta blanco que era para lucir en la Fiesta (con mayúsculo), símbolo de la venida y resurrección. No tenía que hacer nada, solo estar ahí, presencia, sin hablar. Mi cabeza pequeña explotaba pensando en el Obispo, como le apoyaría e inspiraría, y pensaba, me preguntaba si fuera un Obispo, o Arzobispo, o tal vez el mismo Papa.
Y ahora, yo, una pequeña socia de Legión de María, oficial de lo mismo, pienso que todos nosotros somos iguales en la humanidad, de necesitar, de tener que comer, beber, soñar. Bueno, (me rió un poco de la anécdota). Estábamos en el Catedral, muy cerca de estas puertas, y estábamos en una reunión de Legión de María, en que hacíamos un ágape porque era medio día después de una Misa y ceremonia. Yo tenía que ir al baño, y me decían ir por atrás de unas puertas. Fui e hice mis necesidades. Al volver, escuche a alguien decir, ¨si el baño a la derecha es para todos, y el baño al izquierda es para los capos, El Arzobispo y otros curas¨. Mi cara volvió tres matices de violeta hasta ser purpuro. ¡Yo había ido a la izquierda, como no sabía la diferencia! ¡Cuántas intimidades compartimos a veces, sin tener conciencia de su magnitud!
Me causa gracia, pero es notable como una humilde y entregada como yo pudiera apoyarlo en momentos difíciles, casi imposibles, le podría ayudar a ver la luz de esperanza. ¿Fue casualidad o causalidad que en el año 1997 conociera a Jorge Bergoglio después de una Misa, que hablara con él? ¿Qué me encontraría con El en ceremonias desde ese tiempo en muchos sitios en Buenos Aires, a veces muy cerca de este Café en el Catedral? En Santa Rita, Santísima Cruz, y Lourdes de Rivadavia. ¡Y en ese tiempo él se fue de Obispo común, a Arzobispo, después a Cardenal… y finalmente a ser el propio Papa de todo el mundo! En todos esos años yo le daba mis poesías, mis escritos, mi aliento, y regalitos hecho por mí, con la misma simplicidad de la niña que todavía palpitaba dentro mí. Y ahora El Papa es una conexión con ese idealismo tan grande yaciendo en un ser tan pequeño, frágil, y brilla un signo de esperanza en un mundo pesimista. ¿Qué era que las monjitas decían que movilizo a los pensamientos de una nena de 11 años?, ¨Vas a un lugar, Nuevo México, en que la gente es muy católica, que hay mucha gente católica y tiene muchísima Fe, pero no siguen los estatutos de la iglesia. Hacen las ceremonias, pero carecen de constancia cotidiano¨.
Mi padre, un contador humilde y honesto nos llevaba a todos a vivir en Nuevo México porque su trabajo se trasladaba hasta ahí. De un Dakota del Sur rural al cono de Albuquerque, ¨crossroads¨ (encrucijada), entre el este y oeste, entre Denver y al Sur, la frontera de México, lugar de encuentro, mezcla de culturas, ideas, y formas de vivir. Nuevo México… conocido como ¨La Tierra de Encantamiento¨. El paisaje y el clima, la arquitectura tradicional (ahora revalorizada) del adobe, las tradiciones familiares, la cocina y otras manifestaciones culturales, han atraído a lo largo de las últimas décadas a artistas, escritores, intelectuales e hippies que han ido aportando aún más a este estado rico en cultura e historia; pero no en vano, es también uno de los estados más pobres del país con una emigración interna mayoritaria hacia los estados de California y Texas. Su superficie es accidentada, con las estribaciones sur de las Montañas Rocosas al norte del estado (Sierra de la Sangre de Cristo), grandes llanuras al este, y mesetas y más montañas al sur y al oeste. El río Grande con su amplio valle divide el estado de norte a sur. Sorprenden los paisajes desérticos, las extrañas formaciones rocosas, los bosques de montaña y las numerosas fuentes termales.
Y de ahí vine atravesando locuras de infidelidad de mi esposo, drogas, alcohol, y joda, mucha joda, crisis de existencia, buscando un sentido más altruista. Algo no me cerraba: alienación, sicosis e indiferencia. Un pueblo materialista, individualista e injusto. A principios de deprimí, me costaba mucho el cambio, pero de a poco, empecé a dar clases de inglés. En ellas conocí a Ana y Alicia, a otras personas que cambiaron mi vida, como Graciela y Lucas, quien puso música a mis letras y Carlos Di Palma, que solía decir, ¨cuando halla tiempos difíciles, es importante seguir y hacer acciones positivas¨. Luego cuando asistía a Misas con mi soledad, buscando algo de consuelo y respiro, conocí a Myriam. Ella también puso música a mis letras, y ¿cuántas mujeres sanas y altruistas que conocí en la Legión de María? Todo esto me armo una vida feliz para una vejez distinta y repleta de amistad y proyectos juntos. Otro gran cambio en mi vida fue cuando empecé a tomar clases de guitarra en un centro de Cultura en el Barrio con Miguel Ortiz. Luego, con Luciano Buongiorno, que también puso música a mis poesías, y me acompaña para grabarlas y tocarlas. Me hace acordar de una película que vi en que el protagonista, un escritor, solía decir, ¨quiero enseñar la verdad, aunque sea a un solo alumno, ¡aunque sea uno¨! La película tomo lugar en los años ´60 en estados unidos, un tiempo tumultuoso, con muchos cambios, ideales, empuje. Era el tiempo de mi juventud. Todos los tiempos tienen movimiento de alguna forma, pero esos años se destacan por su carácter de un impulso de cambio social y lucha.
Y eso me recuera de un profesor de secundario, una persona buenísima. Era gay, que en esa época no era muy bien visto. Me tomo al lado un día y me contó que había tenido una profesora en la facultad que le marco la vida. Era una señora mayor ya, pero con una sabiduría que le dejo algo inexplicable. Me dijo que yo debiera leer ¨Steppenwolf. Es el título de una de las más célebres novelas del escritor suizo alemán Hermann Hesse, la cual combina el estilo autobiográfico con algunos elementos de fantasía, especialmente hacia el final de la obra. El libro es en gran parte un reflejo de la profunda crisis espiritual que sufrió Hesse en la década de 1920, mientras retrata la división del protagonista entre su humanidad y su lobuna apariencia huraña, su agresividad y su desarraigo. La novela se convirtió en un éxito internacional, a pesar de que Hesse demandó posteriormente que el libro fue mal interpretado en gran medida. Mi profesor me dijo que le parecía que tenía algo que ver conmigo. Leí el libro, pero, la verdad entendí casi nada de ese libro. Ningún libro me llego´ a mi interior profundo como la poesía, o letra de música. Era lo mío. No es para toda la gente, pero yo podía leer una poesía, una y otra vez, y me encantaba los ritmos y sonido de ellas, desde que me acuerdo, las metáforas, símbolos. ¡¨Que será, será´! Y tantos otros rimas de la niñez… Pensando en uno de mis alumnos, Carlos, me acuerdo de una anécdota. Un día vino a la clase, con entusiasmo como siempre, y ganas de charlar y aprender, pero estaba mucho más entusiasmado ese día. Me contó, ¨Estuve en el Centro con un compañero en la calle. Queríamos ir a tomar un café tranquilo y sin mucho ruido porque había mucho tumulto en la Ciudad por la llegada de Hillary Clinton que vino a visitar a Buenos Aires. Bueno, decíamos uno al otro, ¨vamos al Tortoni que siempre es agradable ahí¨, y fuimos al Tortoni. Todo estaba muy pacífico y estábamos bien charlando, cuando entro todo una entourage (sequito) de personas, fotógrafos, personas de seguridad, y al final entro la Clinton y se sentó justo a nuestro lado en la próxima mesa¨. Se reía Carlos y me dejo, ¨tenía que haber acercado para contarle de las clases importantes de inglés con la profesora norteamericana, Karla Wagener¨. ¡Nos reíamos, pero casi se lo creímos!
Comprendí que importante es necesitar a los demás, que los demás me necesiten. Sentir valor con la persona al lado de uno. Como dice la canción, ¨People who need people, are the happiest people in the World¨! (¨La gente que necesita a otra gente, es la gente más feliz del mundo¨) Todos deben estar preguntando, ¿¨Quien es el esposo de esta mujer¨? Pues, es el hombre que ha hecho una conversión. Es ejemplo del ¨hombre nuevo¨. ¿Es poca cosa cuando una vida, muchas vidas, se compongan?
Cuando la gente se sorprende que yo haya venido de estados unidos a vivir en la argentina, suelo decir, ¨si hubiese una mejor distribución de los bienes, todo el mundo estaría bien¨. Nunca comento de la llamada por teléfono de una voz desconocida que me dijo, ¨tu esposo está saliendo con otra¨. Esa llamada que me movilizo a hacer un gran cambio en mi vida. Como yo rezaba día y noche en esos días, buscando la forma de solucionar algo imposible. Intentando hacer sentido de la vida. Tratando construir una vida que fuera más que egoísmo, hacer algo positivo para otros, si fuera solo enseñarles inglés. Pero, cuando uno enseña una materia, siempre enseñas algo más que lo básico. Por eso, esta gente me estima tanto. Y siempre se aprende mucho de los alumnos también. Luego, en 2008 empece a ir al Cafe´ Literario de Padre Hernan en el cede de la Editorial San Pablo, en la calle Riobamba, ¡muy cerca a este Tortoni! Ahí hicimos un grupo muy unido, como una Voz singular de muchos poetas, y con proyectos juntos. Pasamos los sábados de la tarde entre poesías, música, teatritos de la premiada Mercedes Jerez Arroz, Cafe, hermandad y cosas ricas para comer, hasta rifas y festejos de cumpleaños. Todo este tesoro de gente que he conocida valora lo que en mi propio país nadie se fijó, o no les llamaba la atención. ¨Es una verdad lo que decía Jesús¨, me decía Ana un día, ¨nadie es profeta en su familia o su propia tierra¨. Por lo mucho o poco, o lo importante o milagroso que sea, se puede encontrar mi producción en mis blog, ¨poesías bilingües…y algo más, y teatro leído¨, que fue un logro para mi poder expresar lo que tengo adentro, creo que es lo mejor de mi ser. ¡A veces no es tan importante llegar a muchísima gente, como llegar a las personas apropiadas! Y poder hacerlo llegar a personas que para mí importan mucho, es más de lo soñado. Soy una persona más, que se sentó en estas mesas, tomo este café, y charlaba con el mozo, y ha agregado su ¨dos centavos¨ (two
cents) a las letras de esta Ciudad, tan grande y diversificada. ¨If only you believe in Miracles, so would I¨, (Si creyeras en Milagros, también creería yo), resuena en mi cabeza. Yo, sí, creo en Milagros. Es un signo que esta pequeña ha realizado sueños, y los que enseñaba también llegaron a cumplir sueños, que se puede, que propusimos proyectos, y los realizamos. A veces no permitimos que ocurran los Milagros por la vanidad de pensar que podemos movilizar al universo sin ninguna ayuda. No nos abrimos a las posibilidades delante de los ojos, como decía Shakespeare en Hamlet, ¨There are more things in heaven and earth, Horatio, than are dreamt of in your philosophy¨. Por supuesto es necesario seguir ¨haciendo acciones positivas¨, (casi imposible no tomar alguna acción), pero a la vez es oportuno abrirnos a Milagros, que están por ahí, están aquí mismo en mesas de tertulio. ¡Y crecer con las letras de las esperanzadas!

sábado, 23 de julio de 2016

PRIMICIAS!!!

PRIMICIOS AL MILAGRO
(21 de julio, 2016 – Cancion-poesia) Dices que no se puede. Las puertas cerrándose. No hay esperanza, no razón, ni sentido. Dices que no puedes seguir. Las sombras se aumentan pesemos. Sin embargo la música baila en mis pensamientos Percepción intuitiva que nos cuenta ¨si´, se puede¨… Mover a las montañas, Rumbear por sobre el mar, Bailar cobijando Almas perdidos para desgustar. Percepciones almacenadas profundamente adentro. La esperanza vieja y roto en pedazos, ¡Se renueva una y otra vez!
FIRST SIGNS OF MIRACLES You say there is no way. All doors are closed. No hope, no reason, no sense. You say you can´t go on. The shadows grow forlorn. Yet music dances in my head. Perception intuitively tells us that we can… Move Mountains, Roam over seas, Dance, sheltering lost souls to please. Perceptions held deep within. Old torn hope grows, Renewed, again, again.