CONSUELOS AL CORRER DEL TIEMPO
(5 DE NOVIEMBRE, 1997)
Cuando tenía la Imagen de la Virgen de Lujan en mi casa me senté para
reflexionar un poco. La miraba. Parecía como ella me decía:
-llévame a las tías.
-llévame a las tías.
La Tía China (con 89 años) había tenido una experiencia
grave de salud y había estado internada.
La Tía Angelita (84 años) estaba preocupada. Vivían juntas. Yo tenía que llevar a la Virgen a la persona
que seguía en la lista como yo era Responsable del círculo de la Virgen así que
lo decidía yo. Y la lleve a la casa de
las tías. Después les avise en la
iglesia de mi travesaría. ¡El amor es más
vigoroso que reglas firmes!
Cuando le vi a la Tía Angelita tan contenta con la Virgen,
le pregunte si la quería tener toda la semana.
Ellas estaban contentas y tenían compañía en esa semana de dolor. Nuestro grupo tenía solamente 5 familias así
que había lugar en la lista para las tías.
Cada círculo tiene 8 familias. El
problema era que las tías vivían afuera del mapa de Santísima Cruz. Lo consideraba una situación especial. Lo consideraba necesario.
El médico le había preguntado a la Tía China como se sentía
cuando había estado internada. Ella dijo:
-¡Como la mona se siente, muy bien!
La Tía China era siempre una personalidad con respuestas rápidas
así, pero con la enfermedad le empezó a fallar la memoria. Igual si le pedias cantar “Nostalgias” de Enrique
Cadicamo, la cantaba hasta el final.
Quiero emborrachar mi corazón
Para apagar un loco amor
Que más que amor es un sufrir...
Y aquí vengo para eso,
A borrar antiguos besos
En los besos de otras bocas...
Si su amor fue "flor de un día"
¿Por qué causa es siempre mía
Esa cruel preocupación?
Quiero por los dos mi copa alzar
Para olvidar mi obstinación
Y más la vuelvo a recordar.
Nostalgias
De escuchar su risa loca
Y sentir junto a mi boca
Como un fuego su respiración.
Angustia
De sentirme abandonado
Y pensar que otro a su lado
Pronto... pronto le hablará de amor...
¡Hermano!
Yo no quiero rebajarme,
Ni pedirle, ni llorarle,
Ni decirle que no puedo más vivir...
Desde mi triste soledad veré caer
Las rosas muertas de mi juventud.
Gime, bandoneón, tu tango gris,
Quizá a ti te hiera igual
Algún amor sentimental...
Llora mi alma de fantoche
Sola y triste en esta noche,
Noche negra y sin estrellas...
Si las copas traen consuelo
Aquí estoy con mi desvelo
Para ahogarlos de una vez...
Quiero emborrachar mi corazón
Para después poder brindar
"por los fracasos del amor"...
…Las rosas muertas de mi juventud.
15 noviembre, 1998
El 16 de octubre, el día del cumpleaños de mi hija, se murió
la Tía China. La Virgen había hecho
muchos turnos hasta la casa de las tías y les daba compañía en los últimos
días.
23 de noviembre, 2000, Este día es el Día de Acción de
Gracias en Estados Unidos:
Se murió la Tía Angelita el 30 de septiembre de este ano. La Virgen había hecho su última visita la semana
anterior. En esta fecha tenemos 8
familias en el círculo. La que reemplaza
a la tía es una señora a quien se le murió el marido hace como dos
semanas. En todo este tiempo no son
solamente consuelos que ocurren con las visitas. Hay cierto “Espíritu”, un toque especial, un
aliento particular que viene siempre que llega La Virgen.
En estos años se murió mucha gente conocida, y muchos están con
graves problemas de salud. Todos nos
envejecemos. No hay ninguno que es perfecto. "Nobody knows my troubles but God", !dice una cancion! Casi todos se fueron
seguros de la Vida Eterna y con el alma bien.
Cadicamo también se murió el 3 de diciembre, 1999, con casi 100 años. La Fe no tiene edad y ella no muere. Tal vez será lo que yo dejara. Cadicamo dejo su música. La Tía China dejo chistes lindos y recuerdos
de una persona solidaria. Angelita dejo
un espíritu indomable y el marido de la señora, hijos bien formados. Todos dejamos algo.
¡El amor es más vigoroso
que reglas firmes!
By: Karla