AL RESPECTO DEL VERANO
Yo quisiera expresar unas convicciones que tengo al respecto
del tiempo del verano.
Pienso que el tiempo de mucho calor es un tiempo para reflexionar, contemplar, descansar y tomar el tiempo para re-componerse para el resto del año. Sobre todo con los cambios climáticos, desastres naturales, y actos de terrorismo en el mundo actual.
Esto no quiere decir dejar de hacer, inclusive posiblemente el tiempo rendirá más porque podemos concentrar en asuntos creativos, que van por desapercibidos en el año.
Casi me causa risa los que exigen a los demás que sigan con reuniones y ellos se van afuera, y ¡ni están presentes! O tal vez no han vivido el año con mucho esfuerza y les da lo mismo.
Personas que son muy sensibles necesitan algo más de la vida que reglamento, aunque cierta orden en la vida, por supuesto, es importante también.
Las instituciones exigen que socias se asistan regularmente hasta en verano, porque tiene miedo perder la feligresía. Al contrario, cuando haya un ambiente de amor y fraternidad, las socias esperan con ansias reunirse de nuevo. Después de un buen descanso, vuelven renovados y con mas energía para enfrentar el año.
Hoy en día han cambiado las modalidades de juntarse o agruparse, de trabajar en una unidad, en solidaridad. Con la tecnología es posible una gama más amplia de actuar. Es posible ser más flexible en reunirse que en el pasado, cuando era muy difícil juntarse por las distancias o falta de transporte.
Creo que no tomar el tiempo necesario para entendernos y el mundo puede ser muy peligroso y que, sin duda, si bien no estamos en los últimos tiempos, estamos, sin lugar a dudas, en graves problemas.
No revisar las cuentas, ni darnos el tiempo para conectar con lo espiritual es una cuestión intrínseca.
Yo lo voy a contemplar este verano. No se´ si podré ir de vacaciones, como tantos
veranos que no lo he hecho. O si iré afuera, escapar, o pasar el verano más
lujoso, pero tendré algo que es lo más valeroso de mi existencia, tendré un
poco de tiempo, y tiempo para lo espiritual, y lo necesito.
No pensemos que somos dueños de la Virgen,
o de Dios, porque estamos en cierto grupo o institución. Lo espiritual es mucho más de lo que podemos concebir, y contemplarlo vale increíblemente el tiempo.
Por: Karla
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